La novela adolescente “Piedra de Mar” fue compuesta por el venezolano Francisco Massiani en 1968. Siendo su primera experiencia como ensayista (con apenas 24 años), se convirtió en una referencia de la escritura adolescente en Venezuela, pero también en América Latina.

El relato, rebosante de retratos, está ambientado en la capital venezolana hacia finales de los años sesenta. Gira en torno a la existencia de un joven veinteañero al que sus compañeros llaman Corcho, mientras que el resto no escoge el “pequeño”, llamándolo Cara e’ Corcho.

En algunas ocasiones, el narrador hace un retrato completo de la escena, y puedo decir que en gran parte de las ocasiones tienen razón, ya que además soy residente de esa ciudad. A pesar de que han pasado más de cuarenta años, una parte de los lugares representados guardan cierta similitud con el mundo real.