El 13 de Septiembre de 1940, el 10º Ejercito Italiano avanzó desde Cirenaica (nordeste de Libia) sobre Egipto, viéndose obligado a retirarse a Tripolitania (noroeste de Libia) ante la contraofensiva de la guarnición británica.
Hitler decidió enviar una pequeña fuerza expedicionaria parsa reforzar las fuerzas italianas y bloquear el avance aliado, impidiendo así el derrumbamiento italiano en Libia.
Alentado por los écitos iniciales, el comandante alemán, Generalleutnant Erwin Rommel, soñó con ocupar Egipto y avanzar hacia Oriente Medio. Sin embargo, con la llegada constante de tropas aliadas, sus escasas fuerzas convirtieron en poco realista incluso el objetivo oficial.
Rommel fue obstaculizado por una carencia permanente de combustible, suministros y refuerzos; gran parte de lo cual tenía que ser llevado de Nápoles a Trípoli cruzando el Mediterráneo occidental, patrullado por las fuerzas británicas.
El 28 de Octubre de 1940 Mussolini invadió Grecia desde Albania. Sin embargo, varios factores, como los peligrosos contraataques griegos, la ocupación británica de la estratégicamente vital Creta el 31 de Octubre (que amenazaba los campos petrolíferos rumanos, cruciales para la máquina de guerra alemana), la llegada a Grecia de una fuerza <<W>> aliada de 53000 hombres el 7 de Marzo de 1941 my un golpe de estado proalidado en Yugoslavia el 27 de Marzo, obligaron a Hitler a activar la operación <<Marita>> para impedir que Grecia y Yugoslavia apoyasen a los aliados.